Origen:
Perro de montaña de los Pirineos es una raza canina muy antigua, usada tanto para guarda como perro de carga y, por supuesto guardián de rebaños. Perro muy fuerte, seguro de si mismo, dominante con otros perros, aunque los acepta bien si son razas pequeñas. Es cariñoso y protector con la familia. Necesita espacio y ejercicio.Historia:
El Perro Gran Pirineo también conocido como Perro de montaña de los Pirineos, es una raza canina que se cree fue originada en Europa, pero realmente pudo tener su origen en Asia o en Siberia y desarrollarse en los valles de Ariege y en Andorra con la finalidad de proteger al ganado y también para ser utilizada como .caracteristicas:
Es un perro de tipo moloso, aunque de rasgos más estilizados y menos redondosde lo habitual en el tipo. Ésta es una de las mayores razas existentes. Los machos adultos pesan entre 50 y 60 kg y suelen medir entre 70 y 80 cm de altura hasta la cruz. Las hembras son algo más pequeñas, entre 40 y 50 kg de peso y de 65 a 75 cm de altura. Su pelaje es muy grueso, de color principalmente blanco con manchas grises o de un tono crema en cara, patas y a veces cuerpo. Solo uno de cada cuatro presenta un pelaje totalmente blanco.
Raramente supera los 10-11 años de vida.
Otra de sus características diferenciadoras es la presencia de seis dedos en las patas posteriores en lugar de los cinco habituales, rasgo supuestamente buscado por los criadores originales para mejorar la tracción en terrenos nevados.
Origen e historia
Es también una de las razas más antiguas documentadas, empleada durante casi un milenio por los pastores vascos, de donde adoptó el nombre. Debido a su tamaño y apostura, ha sido el perro oficial de la corte francesa hasta la desaparición de la misma durante la Revolución francesa.
Hoy día la especie ha excedido con creces su ámbito geográfico habitual, y es especialmente valorada en Australia y los Estados Unidos de América como perro pastor y guardián en grandes extensiones de pastos.
Temperamento
Ejemplar vigilando ovejas en un pasto.
El Gran Pirineo es un perro leal y valiente, excelente guardián y esforzado protector de todos aquellos a los que considere dentro de su familia: hay casos documentados de perros de esta raza arremetiendo contra osos pardos y luchando con ellos hasta la muerte para defender a sus dueños. Son perros muy independientes, tremendamente pacientes con niños y otros animales y prácticamente incapaces de causar daño a sus dueños o cualquiera de sus propiedades. Sin embargo, todo su amor y cuidado puede convertirse en una feroz determinación cuando se trata de defender cualquier cosa que considere que se ha puesto a su cargo. Es el perro guardián por antonomasia, sobre todo contra cualquier tipo de predador o plaga animal. Por su tamaño, pocos son los que pueden hacerle frente, y no se asusta prácticamente ante nada.
Sin embargo, no todo son ventajas. Por su tamaño, comen en mucha mayor cantidad que otras razas. Además tienen tendencia al sobrepeso, por lo que necesitan mucho ejercicio y largas caminatas; si no se dispone de un jardín grande o una gran extensión de terreno, los paseos diarios deben sumar por lo menos una hora.
El Gran Pirineo es, además, un guardián proactivo: en lugar de quedarse rondando en la zona a vigilar, se dedica a merodear por los alrededores siguiendo un patrón concéntrico, volviendo de vez en cuando sobre sus pasos. Es una característica excelente para un perro pastor que esté solo en medio del campo, porque le permite detectar posibles peligros mucho antes de que lleguen a una distancia de amenaza. Pero en cualquier otro entorno, eso significa que no se quedará nunca dentro de la propiedad, independientemente del espacio que abarque. Sea cual sea el tamaño del jardín o terreno, tiene que mantenerse completamente vallado si se quiere mantener dentro al perro.
Dos hembras adultas.
Además, debe hacerse con vallas adecuadas a su fuerza y tamaño. Las llamadas "vallas invisibles" mediante ultrasonidos raramente funcionan; son perros de una gran fortaleza y resistencia. Pronto se acostumbran a altos niveles de incomodidad e incluso al dolor, con lo que cualquier barrera que no sea sólida no podrá detener a un Gran Pirineo decidido a cruzarla.
Historia
Se han encontrado restos fósiles de perros similares al perro de montaña de los Pirineos en yacimientos de la Edad del Bronce que datan de entre los años 1800 y 1000 a. C. Durante cientos de años, estos perros trabajaron con pastores campesinos en los Pirineos, la cordillera que separa España de Francia.
Con la llegada de la época medieval, la belleza, elegancia y carácter de estos majestuosos perros blancos había dejado de ser un secreto. Según el Great Pyrenees Club of America, una escultura en bajorrelieve del siglo XII de un perro de montaña de los Pirineos adorna la Puerta Norte de Carcassonne, en Francia. Escritos franceses de dos siglos más tarde describen el trabajo de los grandes perros de las montañas como ayudantes caninos de los guardas del Castillo de Lourdes. En 1675 el rey Luis XIV designó el perro de montaña de los Pirineos como perro real de Francia. Aquella designación equivalió en esta raza lo que los 101 dálmatas de Disney al dálmata... un respaldo que generó una demanda considerable de aquella raza de perro en concreto. Esta demanda no solo recaía sobre la nobleza francesa; en el siglo XIX la reina Victoria de Inglaterra tenía también un perro de montaña de los Pirineos.
Hasta hace muy poco, estos perros se utilizaban para tirar de pequeños carros y llevar la leche en Bélgica y el norte de Francia. También han sido perros de trineo, perros de carga y compañeros de familia. Incluso en la actualidad, el perro de montaña de los Pirineos está considerado un elegante perro guardián de ganado.
Por la misma razón, no pueden llevarse nunca por la calle sin correa. Son perros muy curiosos ante cualquier novedad, de modo que en cuanto ponen los pies en la calle, si van sueltos, lo más habitual es que desaparezcan de la vista y regresen a casa al cabo de varias horas, o incluso días. Lo cual, mezclado con su independencia natural, da pie a otro problema típico: les cuesta aceptar órdenes. Todos tienen la inclinación natural a dejarse matar defendiendo a sus dueños de ser necesario, pero incluso los ejemplares mejor adiestrados tienden a ignorar cualquier orden que vaya en contra de su propio criterio. Si el perro, suelto, considera que debe explorar qué hay tras la esquina para asegurarse de que no hay algún peligro acechando, se encaminará hacia la misma con un trote decidido mientras su dueño se queda ronco gritándole que vuelva. Decididamente, no es un perro apto para concursos de obediencia.
Su carácter precavido puede también provocar incidentes con extraños, sean personas o animales. Sin ser agresivo, es muy protector. No permitirá que ningún desconocido entre en su zona o se acerque a algo que considere bajo su protección. Afortunadamente casi siempre son progresivos en su reacción. Empezará lanzando ladridos de advertencia, seguirá con gruñidos cada vez más guturales a medida que se acorte la distancia, y llegará a las últimas consecuencias solo si el intruso le ha ignorado hasta entonces, lo que no es fácil teniendo en cuenta la potencia de su ladrido. Y a pesar de su desconfianza natural, se ha comprobado que se adaptan a personas "nuevas" con extremada rapidez.
A pesar de su independencia, le gusta recibir atenciones de sus amos, sobre todo de niños. Muda el pelo con frecuencia, y necesita por lo menos un cepillado semanal para mantenerlo en buenas condiciones y evitar dermatitis. El entrenamiento de obediencia y la socialización son imprescindibles en los cachorros, ya que crecen en tamaño y fuerza con mucha rapidez. Los malos hábitos, como saltar sobre la gente o tirar de la correa al pasear, deben ser eliminados cuanto antes.
Es originario de Francia 2 y España.
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