Origen:
Es probable que el perro de San Juan (Saint John's dog), ancestro directo del labrador retriever, haya sido descendiente de perros de agua británicos. Estos perros de agua habrían sido llevados a la isla de Newfoundland por pescadores ingleses. En la isla, se habría desarrollado el perro de San Juan, que era utilizado por los pescadores para ayudar en las actividades pesqueras, arrastrando hasta la orilla líneas de redes de pesca.
Estos perros, por tanto, debían ser resistentes, trabajadores y buenos nadadores. Además necesitaban tener un pelaje denso que los protegiese de las gélidas aguas del norte y colas gruesas que sirvieran como timón. La variedad más pequeña de los perros de San Juan habría dado origen a diferentes razas de perros cobradores (retriever), entre las que se encuentra el perro labrador retriever.
A mediados del siglo XIX, algunos perros de San Juan fueron exportados a Inglaterra, donde fueron empleados por un puñado de criadores para obtener el perro cobrador "perfecto". Fue así que, tras varias generaciones y una selección minuciosa, nació en Inglaterra el perro labrador retriever. En las dos primeras décadas del siglo XX se establecieron en Inglaterra las bases morfológicas de la raza, tal y como la conocemos hoy en día. En esa época ya existían en Inglaterra varios retrievers registrados en el Kennel Club.
Historia:
Mientras que su Labrador Retriever como mascota quizá sólo le traiga las zapatillas y el diario de los domingos, hay que saber que sus abuelos perseguían faisanes, patos y otras aves salvajes.
Bien, ésta es la parte «retriever» de su nombre. ¿Y qué querrá decir Labrador? Para conocer los orígenes de la raza no debemos fijarnos en la península de Labrador, sino en la isla que hay junto a su costa sur, llamada Newfoundland (Terranova). La rica historia de la isla, habitada en sus orígenes por los esquimales de Dorset, se remonta al siglo XV. De todas formas, no fue hasta el siglo XVII cuando se convirtió en el refugio de pescadores rebeldes. Se cree que estos pescadores nadaron hasta la isla después de abandonar los barcos que pasaban cerca de ella. Como los pescadores tienden a ser espíritus libres (¡como muchos hoy día!), la isla continuó sin leyes ni gobierno de ningún tipo durante los dos siglos siguientes, a pesar de estar habitada por estos hombres.
Los primeros perros de la isla de Terranova se remontan a estos pescadores, ya que no hay evidencias de que los esquimales tuvieran perros ni los había cuando los pescadores llegaron allí. El Labrador Retriever fue llamado hace tiempo el Perro Menor de Terranova, pues se suponía que estaba emparentado con la raza Terranova. Pero los perros de esta raza, bien conocida por todos los amantes de los perros, son más grandes, de pelaje más abundante, con huesos fuertes y muestran mucho la influencia de sus orígenes mastín. Aun así, tanto el Terranova como el Labrador Retriever comparten una característica física sin par: los dedos palmeados.
El terreno y el clima de Terranova son severos, y ello requiere un perro que tenga un apoyo firme de los pies, y posea resistencia y capacidad para flotar. El tamaño del Labrador Retriever importaba mucho, ya que era necesario un perro pequeño que pudiera caber sin estorbar en sus botes. Los pies palmeados de este perro nos hablan de su buena capacidad para nadar, incluso en las aguas gélidas e inhóspitas del Atlántico Norte. Entre las otras características de los Labradores modernos idóneas para un perro forzado a sobrevivir en las brutales costas de Terranova, está el pelaje espeso e impermeable tan necesario para sobrellevar aquellas condiciones. Otra característica importante es su pecho amplio, necesario para nadar sobre las fuertes olas y las corrientes del duro Atlántico Norte. Ya que la isla era rica en caza, los pescadores pudieron usar a sus perros para variar y completar su dieta con las aves de la isla. Los habitantes de Terranova importaron perros de caza de calidad de Inglaterra, aunque había di ferencias en cuanto al tipo. La división de las razas cobradoras de la caza vino mucho después, y durante aquel tiempo (hacia 1780-1810), cualquier perro cobrador con el pelaje largo, rizado, corto u ondulado fue criado para dar lugar a otros perros de gran habilidad en este trabajo.
Caracteristicas:
- Altura a la cruz: 56 o 57 cm en los machos
- Peso: de 30 a 35 kg
- Capa: negra, amarilla o marrón
- Promedio de vida: doce años
- Carácter: adaptable, amistoso y dócil
- Relación con los niños: excelente
- Relación con otros perros: muy buena
- Aptitudes: cobro de caza menor, marcado atavismo por el agua, perro de compañía y perro guía para ciegos
- Necesidades del espacio: casa con jardín
- Alimentación del Labrador Retriever: de 500 a 600 g. diarios de alimento completo seco
- Arreglo: ninguno
- Coste mantenimiento: razonable
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